Los automóviles son la segunda fuente de emisión de gases de efecto invernadero después de la generación de electricidad. Por este motivo es un tema de interés a nivel europeo con nuevas normativas en lo que hace referencia a la utilización de combustibles fósiles y los límites de emisión de CO2 eq/km
Según un estudio realizado en el 2019 per IFP Energies Novelles (ANALYSE DU CYCLE DE VIE (ACV) DES VÉHICULES FONCTIONNANT AU GNV ET BIOGNV) que se analiza el impacto de los vehículos sobre la emisión de gases de efecto invernadero (CO2 eq/km) con diferentes categorías de vehículos, desde utilitarios a camiones de reparto de mercancía y con diferentes tecnologías ya sea vehículos con motores térmicos convencionales de gasolina o diésel hasta vehículos eléctricos e híbridos en todas sus clases.
En este estudio, para el cálculo de las emisiones de gases de efecto invernaderos, se ha tenido en cuenta el Well-to-Wheels, es decir, desde la extracción de materias primas hasta el tanque del vehículo (Well-to-Tank) hasta el uso de combustible (Tank-to Wheel) así como el ciclo de vida del vehículo (Cradle- to-Grave ou C2G) y la operación del vehículo mediante el uso de combustible.
Las conclusiones de este estudio revelan que Los vehículos que funcionan con motor térmico alimentado exclusivamente con biometano son los que mejores resultados presentan en términos de GEI (Gases de Efecto Invernadero) seguido de los híbridos enchufarles 100% eléctricos y de los vehículos eléctricos ya que estos últimos se ven penalizados por la elevada emisión de CO2 durante la fabricación de las baterías.
La producción del biometano se realiza a partir del a purificación del Biogás o el lavado del Syngas.
El biogás suele tener una concentración de metano del 50 al 75%, y unos 25-50% de CO2 con trazas de H2S, agua y oxígeno, que después de la eliminación del agua y el ácido sulfhídrico se puede utilizar para la producción de electricidad y calor.
Para poder inyectar el biogás en la red de distribución de gas o bien se pueda utilizar como combustible para vehículos se debe depurar, es decir, eliminar el CO2 para obtener biometano con una concentración superior al 96% en Metano.
Tanto en el proceso de producción de biogás como en su posterior depuración para la su conversión a biometano es necesario analizar el contenido para asegurar su calidad.
