La correcta detección de los olores y la gestión de los mismos se ha convertido en la actualidad en uno de los problemas medioambientales que es necesario afrontar de una forma diferente a la que existe hoy en día. En la actualidad, la contaminación odorífera y la detección de olores ambientales, provenientes de focos industriales, EDARS, actividades de tratamiento de residuos y otras, se afronta mediante olfatometría dinámica (UNE-EN 13725:2003) o estudios de panelistas de campo (UNE-EN 16841:2017), o mediante la monitorización de gases trazadores a partir de equipos fijos o portátiles, limitando su presencia a unos determinados niveles y con un entorno normativo (europeo) más o menos definido. Sin embargo, la gestión de los olores ambientales, la segunda causa de queja ambiental después del ruido, que afecta a diario a numerosas comunidades en nuestro país, está en una fase absolutamente diferente. Se ha propuesto una nueva metodología de ciencia ciudadana para poder obtener medidas en tiempo real de la percepción de la molestia por parte de la ciudadanía afectada, que puede ser abordada de manera conjunta con la detección de los gases antes mencionada. Esta nueva metodología ha sido recientemente estandarizada bajo la norma UNE 77270:2023 “Construcción de mapas de olor colaborativos mediante ciencia ciudadana”.
Por esta razón, las empresas Science For Change y Spirax Sarco han decidido unir sus conocimientos y experiencia para poder dar soporte a cualquier actividad industrial emisora de olor para la correcta detección y gestión de la problemática que implican los olores ambientales y proporcionar la mejor solución en cada caso. Por primera vez, a partir de los datos en tiempo real reportados por la ciudadanía afectada, en combinación con datos de detectores fijos o portátiles, se pueden proponer Planes de Gestión de Olor que aborden las situaciones de mayor impacto según la propia comunidad afectada a un menor coste y con una mayor efectividad. La metodología propuesta en la norma UNE 77270:2023 permite calcular el grado de molestia para la población afectada y demostrar cómo este va disminuyendo en el tiempo a partir de la aplicación de las medidas correctoras propuestas en el plan y de su monitorización en continuo.
Science For Change es una empresa social basada en el conocimiento que promueve la investigación colaborativa (ciencia ciudadana), con una larga trayectoria en la gestión de dicha problemática a través de OdourCollect, y, por otra parte, Spirax Sarco es una empresa con más de 40 años de trayectoria suministrando instrumentación en aplicaciones medioambientales.
Francesc Bartolome, Director de la División de Medioambiente de Spirax Sarco, comenta: Creo firmemente que los problemas originados por los olores deben ser gestionados con una visión multidisciplinar y fundamentalmente pensando en la ciudadanía que, en definitiva, es el primer actor que sufre las consecuencias. Esperamos que esta oportunidad que nos hemos dado ambas empresas en esta mutua colaboración pueda ayudar a aportar soluciones.
Rosa Arias, CEO y Fundadora de Science for Change, comenta: La nueva metodología de ciencia ciudadana es muy útil en situaciones complejas con múltiples actividades emisoras en las que a veces ni siquiera se conoce a ciencia cierta el origen del olor. La monitorización del impacto con la ayuda de los vecinos y vecinas afectadas, en combinación con detectores de gases, proporciona una serie de datos única que permite tomar medidas correctoras en tiempo real, más baratas y efectivas, para reducir el máximo impacto para las personas que lo padecen. Esto complementa las metodologías tradicionales de impacto por olor que hasta ahora principalmente han considerado el punto de vista del emisor.